jueves, 4 de octubre de 2007

cuestión de peso


Quien carga con peso en el alma
o quien camina con la cabeza quebrada
tiene dificultad para poder
estimar el tamaño real
del peso o el quebranto
que aguanta


Cuando se camina cargado
arrastrando los pies y la mirada
se pierde la noción del peso,
porque todo pesa demasiado
y todo es demasiado grande


Lo único que disminuye
y se reduce hasta desaparecer
es el porteador mismo
que deseoso de soltar lastre
no ve el momento
en que abandonar su carga



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonito y que cierto. Yo, que ahora me siento así, llevando esa carga, espero soltar el lastre pronto, porque lo que si es verdad es que no hay más lastre que el uno mismo quiera ponerse.

Gracias por tus versos

Stirga dijo...

Con este post me has tocado la fibra más que nunca. Como minúscula criatura acostumbrada que se deja aplastar por cargas que crecen y se convierten en toneladas, por motas de polvo que parecen montañas, por las dudas y los fardos que una se crea (muchas veces imaginarios pero que adquieren un peso tan grande, que parece tan real), por un mundo sobre la cabeza, sobre los hombros, que te va aplastando y te convierte en diminuta, en una miniatura que trastabillea...

Cuando lo que debemos pensar es que la fuerza está dentro, que soplando desde el interior podemos librarnos de la carga, vaciarla de dolor y llenarla de aire para que se escape volando como un globo al que veamos perderse de vista una vez que levantamos la cabeza y miramo de nuevo el horizonte.

Gracias por recordarnos que hay que soplar...

Besos

Jordim dijo...

La foto que pones me ha recordado a un videoclip que vi hace años. Era de una chica que salía de casa con un corazón enorme (creo que de peluche) y se lo llevaba a todas partes. El corazón iba empequeñeciendo a cada desengaño que se llevaba. Seguro que el video vaga por youtube pero no recuerdo ni el grupo ni la canción ni nada, leñe..