le diría entonces
que lo importante de la vida son los momentos y las personas
que no se debe hipotecar cada segundo por nada que se pague con dinero
que la libertad, la paz, el amor y la felicidad existen de veras
y habitan dentro de uno mismo
y que todo es posible si se lucha por ello con ilusión
le diría
que el cansancio no puede negarnos
contemplar una luna radiante
o dar un beso o una palabra de cariño a quien queremos
y que la vida a veces duele
para disfrutarla más cuando hace gozar
le diría que para conocerse a si mismo
antes deberá conocer a los demás
y recorrer mundo
porque cada camino que se toma
es un paso más en el camino que lleva a nosotros mismos
le diría
que no es importante que sea mejor que nadie
y que para recibir primero hay que entregar
que el agobio y la tristeza
son pasajeros si así lo queremos
y sobre todo le diría
que viva con los ojos y el corazón abiertos
porque solo así los sueños se hacen realidad.
si tuviera un hijo
le diría todo esto y mucho más
aunque seguramente
le haría falta toda una vida para comprenderlo