Como cada día busco refugio en un trozo de papel, en un bolígrafo o una pantalla de ordenador, cualquier cosa que me acerque palabras.
Mi cuerpo, mi alma las necesitan, como un adicto a su dosis de fantasía, de felicidad pasajera , pero intensa.
Realmente me he convertido en una adicta más. Los hay que no viven sin su trabajo, sin el dinero, el sexo, el tabaco o la videoconsola. Yo me alimento de quimeras de palabras, de ensoñaciones, de musas y fantasías que me hacen olvidar lo común que soy. Lo parecida a cualquiera que puedo ser.
Es muy agradable sentirse especial de vez en cuando, pensar que quizá no todo el mundo sea capaz de escupir palabras con algo de gracia, que quizá no todos sepan reir con la mirada al contemplar la luna o sentir el viento en la cara.
Pero realmente, no soy la única soñadora estúpida que pasa atropelladamente por la vida, no soy la única que prefiere ver la botella medio llena, o disparar palabras al aire como fuegos artificiales.
Lo curioso es que esa compañía de saberse una más, es quizá la forma de soledad más cruel, porque te engulle como una parte más de algo que realmente no llega a tener sentido.
Hoy me quedaré aquí, recibiendo mi dosis diaria de palabras y fuegos artificiales... mañana será otro de mis días, quizá no muy distinto al de hoy, quizá no muy distinto a uno de los tuyos .
4 comentarios:
NO tan diferente!! jajajaa.. es lo que tiene ser una inconformista de la net!!! no??
Un abrazo.
Me ha llegado mucho este texto, me he sentido muy identificado.
Llevo algunas semanas metiendome en tu página y la verdad es que me gusta mucho. Te felicito.
Un saludo
Gracias por pasarte por aqui a leer un rato y compartir un momento.
Tu tambien eres adicto a las palabras?... será porque escribes tambien? estaría bien conocer lo que escribes, si es asi.
Bueno, yo no tengo tu talento. Pero me honra tu petición.
Pásate cuando quieras, será un placer.
Saludos
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