Quiero volar
alto,
muy alto...
sobre el dia a día,
sobre las preocupaciones,
sobre el “no llego a fin de mes”
y el “esto es para mañana”.
Me gustaría flotar a un palmo del suelo,
sumergida en la vida misma,
y que el “ser” y el “estar” sean lo mismo,
sin importar el “tener” , el “hacer” o el "deber".
Sería un vuelo sin motor,
sin fronteras ni impuestos incluidos,
sin pasaporte
y sin tiempo limitado
en el que perderme a propósito
...sin billete de vuelta.
5 comentarios:
Descubro con sorpresa que por medio de un amigo nuestro, bicho de ciudad, nos llegan voces diferentes. Y una de ellas eres tú.
Muchas veces tenemos la necesidad de no sacar el billete de la vuelta, pero sin saber por qué al final siempre terminamos regresando. Los regresos, siempre los puñeteros regresos, que ponen fin a una supuesta felicidad. Sin embargo, pienso que para eso están la poesía, los amigos, los que nos aman, los buenos libros, los cines, los últimos bares abiertos sin demasiado ruido... para hacernos el regreso más llevadero, pero también para hacernos sentir a dos palmos del suelo, de vez en cuando, sin abusar.
Un fuerte abrazo. Espero seguir en contacto contigo.
Luis Q.
www.autobiografiaporescribirluisquinonescblogspot.com
Gracias por escuchar mi voz y compartir la tuya, seguro que seguiremos en contecto, de echo me tomé la libertad (quizá debí comentarte), de linkar tu blog en el mío, asi será más facil leer de vez en cuando lo que escribes.
Dijo el fulano presuntuoso/
hoy en el consulado
obtuve el habitual
certificado de existencia
consta aquí que estoy vivo
de manera que basta de calumnias
este papel soberbio / irrefutable
atestigua que existo
si me enfrento al espejo
y mi rostro no está
aguantaré sereno
despejado
¿no llevo acaso en la cartera
mi recién adquirido
mi flamante
certificado de existencia?
vivir / después de todo
no es tan fundamental
lo importante es que alguien
debidamente autorizado
certifique que uno
probadamente existe
cuando abro el diario y leo
mi propia necrológica
me apena que no sepan
que estoy en condiciones
de mostrar dondequiera
y a quién sea
un vijente prolijo y minucioso
certificado de existencia
existo
luego pienso
¿cuántos zutanos andan por la calle
creyendo que están vivos
cuando en rigor carecen del genuino
irremplazable
soberano
certificado de existencia?
MARIO BENEDETTI
La poesía que te he puesto, no es que tenga que ver mucho con el tema de la tuya, pero lo de volar sin pasaporte me la ha traido a la mente y quería compartirla contigo.
Un saludito.
Siempre es un placer compartir a Benedetti contigo compañero.Gracias!
Espero novedades en tu blog de tranhumantes soñadores.
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