sostén al vuelo el olor de los acordes de mi pelo
danza al son del sabor de las miradas que te entrego
y no olvides beber cada verso que escribo o cuento
cuando tus sentidos se hayan abastecido
y tu pecho hinchado, ancho, se encuentre colmado
prepara el equipaje y el corazón,
déjalos abiertos;
con espacio libre para todos los sentidos
y los recuerdos del porvenir
juntos marcaremos el paso de esta bitácora de mieles
en que anotar cada vaivén de la navegación
que nos lleva a la isla de las mil y una palmeras
3 comentarios:
Hola señorita berenice,sus poemas no dejan de impresionarme, que delicia poder beber sus versos y embriagarse con ellos hasta perder el sentido, o perderse completamente o quien sabe...encontrarse, que afortunado quien se los inspire!!Usted sabe hacer magia con las palabras y calar en lo mas hondo...Un saludo desde la isla desconocida.
Qué hermosa travesía la que propones. Qué navegante habría de negarse a compartir nave contigo?
Precioso, como todo lo que encuentro en tu casa.
Un abrazo
Sin duda el frío acero de la cotidianidad cercena momentos que podrían ser eternos. Al beber de tus mieles, mi alma resucita y soy presa del temor de volverme adicto a tu elixir.
Celebro el accidente de toparme con tu isla de mil y un palmeras, acaso el único anhelo de todo náufrago...
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