jueves, 22 de noviembre de 2007

música y viento


tengo el alma descosida,
rumiada de cal
de tanto andar por
este sincamino de días


y aun así
sonrío de cuerpo entero,
me estiro y me elevo
cada vez que la música me toca
y el viento se acerca
a mis orillas


2 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Yo ando por tus primeros versos, por los segundos no hay manera.

Me gustó mucho.

Besos.

Iván dijo...

Sobreponerse al mal tiempo. La mejor solución contra la melancolía y el dolor de espíritu...