martes, 4 de septiembre de 2007

lluvia de deseos


Contemplando cada estrella caída
en vuelo fugaz
y bajo la sombra de la luna

sueño montones de deseos
profundos y esenciales


Deseo , por ejemplo
que la ira no nos ciegue
para no dejar de vernos los unos a los otros |
que el corazón no deje de saltar
al son de miradas y caricias
y al ritmo de las palabras|
que el silencio sea de paz y no de hastío|
que la soledad sea compañera
y no carcelera|
que los sueños no se olviden
ni se despisten del horizonte|
que la muerte no nos alcance sin haber vivido
y sin haber amado|
tener un paraiso donde reventar
y un infierno en el que gozar|
poder mirarme en el espejo de tus ojos
para que puedas sentir el latido de mis manos|
y que el tiempo no calle mi voz
para que las palabras no me dejen
ni a sol ni a sombra
ni mañana ni ahora...


Ahora cesó la lluvia fugaz
el cielo quedó callado
teñido de sombras y deseos
deseos para no olvidar
deseos por los que luchar...



Inspirado en “Hombre que mira al cielo” de Mario Benedetti


4 comentarios:

Iván dijo...

Pocas cosas son tan bellas como un cielo estrellado en una noche sin luna de agosto. Una de ellas sería estar bien acompañado. Si además la lluvia de estrellas también acompaña, se podría decir que la belleza es sublime. Y los deseos se quedarían cortos ante tanta suerte.
Me ha parecido muy profundo. Una gran lista de peticiones que nos haría más humanos si de verdad fuera posible cumplirlos.

Anónimo dijo...

pocas estrellas hay por aquí donde yo vivo..

Anónimo dijo...

COn lo que me gustó el anterior poema, este no me hace tanta gracia. Pero está bien, tienes un buen don para la métrica.
Un saludete!

Seth Fortuyn aka Trent Reznor

Berenice dijo...

Bueeeno... no siempre gusta por igual todo lo que se escribe, ni si quiera a mi que los escribo.

Seguiré escribiendo, a ver si el próximo te gusta más.